Este 9 de enero tuvo lugar en el Vaticano la audiencia del Papa Francisco con el Cuerpo Diplomático con motivo de la tradicional felicitación de año nuevo, en la que mostró su preocupación por las crisis que atraviesan países como Nicaragua y Venezuela.
Tras indicar que aún padece los síntomas de un resfriado que arrastra desde hace varios días, el Santo Padre entregó el discurso preparado a Mons. Filippo Campanelli para su lectura.
Al inicio del extenso mensaje, el Pontífice citó algunos progresos diplomáticos alcanzados durante el año 2024, como el Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y la República Popular China sobre el nombramiento de obispos.
Venezuela y Nicaragua, entre las preocupaciones del Papa Francisco
En su discursó no faltó una especial mención a Venezuela y a la “grave crisis política en la que se debate”. Esta, según el Pontífice, “podrá ser superada sólo con la adhesión sincera a los valores de la verdad, de la justicia y de la libertad, a través del respeto a la vida, a la dignidad y a los derechos de cada persona —incluidos los de quienes han sido arrestados a causa de los sucesos de los últimos meses— gracias al rechazo de cualquier tipo de violencia y, deseablemente, al comienzo de negociaciones de buena fe y finalizadas al bien común del país”.