El Gobierno español se retracta y retira dos multas al impulsor del Rosario de Ferraz

Respecto de ese día, cabe reseñar que Calderón, al término del rezo del Rosario, comentó a los asistentes que había recibido una carta de advertencia de la Delegación de Gobierno relativa a la ocupación de la calzada, pese a que esas acciones posteriores no se relacionan con el momento de oración mariana. 

Calderón denunció que desde el Ejecutivo quieren acabar con el Rosario, porque “son conscientes de que las oraciones funcionan”, apeló a la conciencia personal para actuar tras el rezo y afirmó: “Vamos a seguir rezando con permiso de la delegación del Gobierno o sin él” antes de añadir que “rezar a la Virgen María por España jamás puede ser delito o falta administrativa”. 

Como se puede comprobar en la grabación que realizó OK Diario, Calderón se retiró del lugar y no participó en las protestas sobre las que alertó la Delegación del Gobierno. 

¿Cómo empezó el Rosario de Ferraz? 

El conocido como Rosario de Ferraz tiene su origen remoto en las elecciones generales celebradas el 23 de julio de 2023 en España. En el mes de noviembre, el PSOE anunció un pacto con diversas fuerzas políticas (comunistas, nacionalistas, herederos de la banda terrorista ETA) que incluía una amnistía para los condenados por el intento de golpe de estado secesionista en Cataluña perpetrado en 2017.

Esta decisión generó una ola de protestas y expresiones de rechazo, que también protagonizaron varios obispos a título individual, que calificaron estos acuerdos como “inmorales” y denunciaron que, en ellos, quienes “delinquieron grave y violentamente contra la convivencia destruyendo un Estado de derecho, determinan con su moneda de cambio el futuro de un pueblo”.

Poco después, la Conferencia Episcopal Española (CEE) publicó un texto en el que expresaba su preocupación por la crisis social y política en el país. 

En ese ambiente, desde el día 3 de noviembre, comenzaron a producirse concentraciones de protesta en las inmediaciones de la sede del PSOE. El domingo 12 de noviembre, un grupo de laicos decidió rezar el Rosario a las puertas del Santuario de la Inmaculada Concepción, a escasos metros del lugar de las protestas, sin mezclarse con ellas. 

Pronto comenzaron las prohibiciones del rezo del Rosario por parte de la Delegación del Gobierno, lo que fue contestado con una presencia masiva de personas que, elevando los decenarios en sus manos, resistieron la acción policial de manera pacífica. 

Con posterioridad, se prohibió la convocatoria a rezar en varias ocasiones, pese a lo cual, el Rosario de Ferraz se ha realizado de manera ininterrumpida desde hace casi 14 meses.