El sacerdote más anciano de China falleció, dejando un legado de valiente adhesión a la fe de la Iglesia Católica frente a la persecución.
El P. Joseph Guo Fude SVD falleció el 30 de diciembre de 2024, a dos meses de lo que habría sido su 105 cumpleaños. Era uno de los pocos sacerdotes católicos que quedaban en China que habían sido ordenados antes del establecimiento de la República Popular China.
“El P. Guo es un símbolo de la fe valiente y del sufrimiento extraordinario de los católicos de China”, dijo a CNA —agencia en inglés de EWTN News— Benedict Rogers, activista de derechos humanos y autor de The China Nexus: Thirty Years in and Around the Chinese Communist Party’s Tyranny (El nexo con China: Treinta años dentro y alrededor de la tiranía del Partido Comunista Chino).
Rogers señaló que, aunque el sacerdote “había pasado un cuarto de siglo en prisión”, continuó sirviendo y ministrando a su pueblo hasta sus 90 años. “No consideraba la prisión como la dura injusticia que era, sino como una oportunidad para crecer en la fe, la espiritualidad y la oración”.