Durante sus nueve años de mandato como primer ministro canadiense, Justin Trudeau ha defendido causas que contradicen directamente las enseñanzas católicas fundamentales con respecto a la vida humana y ha emprendido otras acciones que han perjudicado a la Iglesia local.
Sin embargo, su larga racha de políticas perjudiciales parece estar llegando a su fin. Las encuestas muestran que su Partido Liberal se enfrenta a vientos en contra casi insuperables en las próximas elecciones, por lo que el líder católico anunció su dimisión como líder del partido el lunes, dejando un legado marcado por su inconfundible oposición a las enseñanzas y prioridades católicas. En particular, sus políticas y su defensa del derecho al aborto y a la eutanasia han convertido a Canadá en un líder mundial en la cultura de la muerte. Además, su papel en la perpetuación de la narrativa de las “fosas comunes” de Canadá, que incluye afirmaciones infundadas de que cientos de niños indígenas habían sido enterrados de forma encubierta en escuelas residenciales católicas, dio lugar a un aumento de los crímenes de odio contra católicos y a una serie de incendios de iglesias.
Trudeau, de 53 años, permanecerá como primer ministro hasta que el Partido Liberal seleccione un nuevo líder, lo que debe ocurrir antes de la revocatoria del Parlamento del 24 de marzo.
Los líderes de la Iglesia se opusieron firmemente a algunas de estas acciones, en particular con respecto a la introducción por parte de su gobierno del programa de Asistencia Médica para Morir (MAID, por sus siglas en inglés).
“El sufrimiento y la muerte son realmente aterradores y el instinto de acobardarse ante el dolor es universal. Pero la eutanasia y el suicidio asistido no son la respuesta”, escribió el arzobispo Richard Gagnon de Winnipeg, Manitoba, en una carta de 2020 a Trudeau en relación con la iniciativa del gobierno de ampliar aún más el suicidio médicamente asistido. “En este punto de la historia de Canadá, deberíamos preguntarnos, con integridad y honestidad, qué tipo de cultura estamos dejando a las generaciones futuras”.