El Obispo de Goya (Argentina), Mons. Adolfo Ramón Canecín, envió una carta pastoral a los peregrinos de la Cruz Gil, lugar al que cada año llegan miles de devotos del “Gauchito Gil” —Antonio Gil— una figura que no forma parte del santoral católico.
La Iglesia Católica en Goya se une de esta manera, como lo viene haciendo desde hace varios años, a los cerca de 250.000 peregrinos que cada 8 de enero se dirigen al lugar.
Allí se encuentra emplazada una gran cruz y hay una imagen de Antonio Gil. En el predio, de grandes dimensiones, el gobierno provincial avanza en la construcción de puestos comerciales, estacionamientos, y demás utilidades para los peregrinos.
Mons. Canecín tituló su carta pastoral “Salve ¡Oh Cruz!, única esperanza”, y dedicó su mensaje a resaltar la centralidad de Cristo.
El prelado expresó asimismo afecto, cercanía y su intención de “peregrinar junto a ustedes con devoción, el camino hacia la Cruz, nuestra única esperanza”.
“Como Diócesis de Goya, nos propusimos centrarnos en Jesucristo, realizando todo con los jóvenes, siendo una Iglesia en salida misionera”, precisó Mons. Canecín, refiriéndose de manera especial a este año Jubilar que lleva como lema “Peregrinos de la esperanza”.