La Arquidiócesis católica de Owerri (Nigeria) lamentó el tiroteo ocurrido en una parroquia local en la víspera de Año Nuevo, que dejó un joven fallecido y otro herido. El sospechoso, según medios locales, sería un sacerdote.
“La Arquidiócesis católica de Owerri lamenta el tiroteo que ocurrió en la víspera de Año Nuevo en el perímetro de la iglesia católica St. Columba en Amaimo, que produjo la muerte de un joven y que otro resultara herido”, señala una nota firmada por el arzobispo Lucius Iwejuru Ugorji, con fecha 2 de enero y publicada en Facebook el día 3.
“La Arquidiócesis de Owerri ofrece su pésame a la familia afligida y reza por el descanso eterno del fallecido y la rápida recuperación del herido”, prosigue el texto de esta jurisdicción eclesiástica ubicada en el estado de Imo, en el sureste de Nigeria.
El comunicado concluye precisando que “mientras tanto, la policía investiga el incidente y las circunstancias alrededor del mismo. Por lo tanto, pedimos calma en la parroquia de St. Columba en Amaimo”.
De acuerdo a la agencia vaticana Fides, que cita a medios locales, el 2 de enero la policía del estado de Imo detuvo como sospechoso del tiroteo al párroco de la iglesia, P. Joseph Enyinaya.
Citando a un testigo no identificado, Fides refiere que, el pasado 31 de diciembre, el sacerdote intentó dispersar, con tiros al aire, a los jóvenes que encendían fuegos artificiales en el perímetro de la iglesia.