Los cristianos de Tierra Santa necesitan de la renovación espiritual que les puede brindar el Jubileo de la esperanza, afirmó el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, al inaugurar el Año Santo 2025 en la Basílica de la Anunciación, en Nazaret.
Al igual que los obispos de las diócesis del resto del mundo, ayer el purpurado dio inicio al Jubileo 2025 en la diócesis del Patriarcado Latino de Jerusalén que abarca Israel, los territorios palestinos, Jordania y Chipre.
Para ello, el Cardenal Pizzaballa presidió el ingreso de la cruz acompañado por el arzobispo maronita de Haifa y Tierra Santa, Moussa Hage; y el arzobispo greco melquita de Akko, Haifa, Nazaret y Galilea, Youssef Matta.
Este gesto fue destacado por la Custodia de Tierra Santa, que en su sitio web señaló que ha sido “una manera de enfatizar la unidad entre los varios ritos católicos que viven en Tierra Santa”.
Durante la ceremonia también fueron leídos algunos pasajes de la bula Spes not confundit (la esperanza no defrauda), con la que el Papa Francisco convocó al Jubileo ordinario, el cual inauguró el 24 de diciembre con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro.