La Agencia Fides, órgano de información de las Obras Misionales Pontificias (OMP), ha detallado las circunstancias de la muerte violenta en 2024 de 13 misioneros y agentes de pastoral, de los cuales ocho eran sacerdotes y cinco laicos, todos varones.
En su reporte anual, se destaca que la lista ofrecida “no se limita exclusivamente a los misioneros ad gentes en sentido estricto” sino que incluye a “todos los católicos involucrados en obras pastorales y actividades eclesiásticas que han encontrado la muerte de forma violenta, aunque no siempre haya sido ‘por odio a la fe’”.
En este sentido, se subraya que no se emplea el término “mártires” salvo en su sentido etimológico de “testigos”, sin perjuicio de lo que la Iglesia Católica pueda establecer sobre cada uno de los casos en particular.
De los 13, seis se encontraban en África, 5 en América y 2 en Europa en el momento de su muerte.
Tal y como se afirma en el informe de Fides, “las circunstancias de sus muertes revelan que no fueron asesinados por llevar a cabo obras o compromisos particularmente llamativos, sino por dar testimonio de su fe en la cotidianidad de la vida diaria”.
“Sus labores pastorales se desarrollaban no solo en contextos marcados por la violencia y los conflictos, sino también en escenarios aparentemente más tranquilos”, se añade.