Un centenar de catequistas mexicanos llegaron hasta la frontera entre Nuevo México y Ciudad Juárez para rezar un rosario por los numerosos inmigrantes que perdieron la vida al intentar llegar a Estados Unidos.
Los agentes de pastoral participaron en un taller de migración organizado por la diócesis de Ciudad Juárez para analizar la respuesta de la Iglesia a los migrantes.
El Obispo anfitrión, Mons. Renato Ascencio León, explicó a la prensa que “traemos a estas personas para que conozcan como a través de una malla se dividen culturas y raíces diferentes”.
Durante la visita, informaron a los agentes de pastoral sobre los operativos y vigilancia que la patrulla fronteriza realiza en el área.
El Obispo señaló que “queremos rezar y recordar a la gente que ha fallecido en su intento por encontrar una mejor vida, tenemos que darnos cuenta de la realidad migratoria que se vive a lo largo de la frontera Norte de cómo es la vigilancia, los cruces y medios con que se cuenta para internarse en territorio estadounidense”.
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