El Papa Francisco pronunció dos mensajes de Navidad en el Vaticano este sábado, advirtiendo sobre los “efectos destructivos” del chisme, mientras celebraba la importancia de la vida familiar y el servicio humilde.
“Una comunidad eclesial vive en armonía alegre y fraternal en la medida en que sus miembros caminan por el camino de la humildad, negándose a pensar y hablar mal unos de otros”, señaló el Papa en su discurso anual de Navidad a la Curia Romana el 21 de diciembre.
El Santo Padre advirtió que el chisme “daña los lazos sociales, envenena los corazones y no lleva a nada”, mientras se dirigía a cardenales y altos funcionarios del Vaticano. Les instó a practicar la autoacusación en lugar de acusar a los demás, basándose en las enseñanzas de los primeros maestros espirituales cristianos.
El Vaticano anunció este sábado que, debido al mal tiempo y los síntomas de resfriado que se han manifestado en los últimos días, el Papa rezará Ángelus del domingo desde la capilla de la Casa Santa Marta, en lugar de la ventana habitual del Palacio Apostólico, también en vista de los compromisos de la próxima semana.
Antes de comenzar su reflexión el 21 de diciembre, el Pontífice se refirió al conflicto en curso en Gaza, deplorando el sufrimiento y la “crueldad”.