Un sacerdote franciscano capuchino que desarrolla su misión apostólica en Pakistán, donde los cristianos son una pequeña minoría perseguida por el radicalismo islámico, pidió a todos los católicos que “nunca den por sentada la libertad de expresar su fe”.
El P. Lazar Aslam, a través de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés) reflexionó sobre el significado de la Navidad para su comunidad, señalando que “sigue celebrando su fe” a pesar del complicado panorama. “A pesar de los desafíos, nos mantenemos firmes en nuestras creencias, tal como lo hicieron los primeros cristianos”, afirmó.
El sacerdote recordó a los religiosos y laicos que han entregado su vida como testimonio de la fe en Pakistán, especialmente Akash Bashir y Shahbaz Bhatti. El P. Aslam destacó que “que defender la verdad y el amor puede costarnos un gran precio. Sin embargo, es a través de tales sacrificios que verdaderamente encarnamos el espíritu de Cristo”.
Además, aseguró que para la comunidad cristiana local la Navidad “es sinónimo de esperanza” y un recordatorio de que Jesús nació “en una situación humilde y difícil para traer la salvación a todos”.
“Fortalece nuestra fe el hecho de que, incluso en las dificultades, la luz de Dios brilla a través de ella. Es un tiempo de unidad, donde nuestra comunidad se reúne para celebrar el amor incondicional de Dios. Él nos inspira a permanecer firmes en nuestra fe, sabiendo que su paz trasciende todos los obstáculos, como dice en Juan 14,27”, añadió el presbítero.
Al saberse minoría, los católicos en Pakistán se esfuerzan para que “no se pierda la verdadera esencia” de la Navidad. A pesar de la persecución y las restricciones externas que pueden limitar la práctica de la fe, la comunidad se sigue reuniendo en hogares e iglesias para difundir el mensaje navideño.