MADRID,
El diario ABC de Madrid rescató la historia de Olga Bejano, una mujer que lleva 17 años inmóvil en un silla de ruedas, conectada a un respirador sin poder hablar. Esta impresionante española se comunica a través de un lápiz que mueve con dos dedos de su mano y un complejo alfabeto. Para ella “tirar la toalla es lo más fácil”.
“Tengo 41 años, estoy paralizada de la cabeza a los pies, apenas veo, no puedo hablar. Me alimento y respiro de manera artificial. Padezco una enfermedad neuromuscular grave, degenerativa, desconocida y sin tratamiento, producida al parecer por un componente, el Curare, que se utilizaba en las anestesias en los años 70”, explica Olga desde su hogar en Logroño.
En medio de la controversia por la película “Mar Adentro” que promociona la eutanasia a partir de un hombre tetraplégico que se suicidó con ayuda de sus amigos, la historia de Olga cobró actualidad.
Olga se comunica con el mundo a través de Belinda Bárcenas, su enfermera, intérprete y amiga. Belinda es la única que comprende el alfabeto propio desarrollado con Olga y lo traduce en palabras. Con solo dos dedos de su mano derecha y algunos trazos rápidos, Olga ha sido capaz de escribir dos libros y va por el tercero.
Su drama comenzó a los 13 años de edad, cuando la operaron de apendicitis. Tardó ocho horas en despertar. “Mi voz era como de catarro, me pesaba la lengua y al beber se me salían los líquidos por la nariz. Si me cansaba veía doble”, recuerda y por años la examinaron en muchos hospitales sin éxito.
Según relata ABC, mientras pudo valerse por sí misma, estudió decoración, se hizo fotógrafa profesional en Madrid y encontró trabajo, pero en 1987 “se le paralizó la glotis, se asfixió y estuvo seis minutos clínicamente muerta. Pasó cinco días en coma. A los tres meses tuvo una recaída”.