La Eucaristía, según enseña la Iglesia Católica, es “fuente y culmen de toda la vida cristiana”. Los católicos, especifica el Catecismo, deben recibirla “al menos una vez al año… durante el tiempo pascual, a no ser que por causa justa se cumpla en otro tiempo dentro del año”. Pero sobre la forma de recibirla hay diferentes preferencias entre los creyentes: ¿En la mano o en la boca? ¿De pie o de rodillas?
La reciente pandemia de COVID-19 agitó aún más las aguas. Aduciendo el cuidado de la salud y la prevención de los contagios, episcopados en diferentes partes del mundo establecieron lineamientos de diversos tipos, y algunos llegaron a restringir la recepción de la Comunión en la boca.
Pero, ¿qué enseña la Iglesia sobre la forma de recibir la Comunión?
Las instrucciones de la Iglesia
La instrucción general del Misal Romano —que guía la celebración litúrgica del rito católico latino—, en su numeral 160, establece que “los fieles comulgan estando de rodillas o de pie, según lo haya determinado la Conferencia de Obispos. Cuando comulgan estando de pie, se recomienda que antes de recibir el Sacramento, hagan la debida reverencia, la cual debe ser determinada por las mismas normas”.
A continuación, en el numeral 161 se lee: “Si la Comunión se recibe sólo bajo la especie de pan, el sacerdote, teniendo la Hostia un poco elevada, la muestra a cada uno, diciendo: El Cuerpo de Cristo. El que comulga responde: Amén, y recibe el Sacramento, en la boca, o donde haya sido concedido, en la mano, según su deseo. Quien comulga, inmediatamente recibe la sagrada Hostia, la consume íntegramente”.