Dos iglesias católicas fueron víctimas de la violencia en el Estado de México el último fin de semana. Mientras que uno de los templos sufrió una profanación de la Eucaristía, el atrio del otro, la Basílica de Nuestra Señora de los Remedios, fue escenario de una balacera que dejó una joven fallecida.
“Grave profanación del Santísimo Sacramento”
Durante la madrugada del 15 de diciembre, la capilla de la Sagrada Familia, en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe del Risco, en la Diócesis de Ecatepec, municipio de Tlalnepantla de Baz, Estado de México, sufrió “una grave profanación del Santísimo Sacramento”.
Así lo informó a través de un comunicado Mons. Luis Martínez Flores, Administrador Diocesano de Ecatepec, quien denunció que en la iglesia “se sustrajo a Jesús Sacramentado del Sagrario y fue arrojado en las inmediaciones”.
En “acto de reparación y desagravio ante este acto sacrílego” se celebró una Misa en el templo afectado, dijo Mons. Martínez Flores. Además, invitó a todas las comunidades de la diócesis a ofrecer sus Misas del 16 de diciembre y “un momento de oración” ante Jesús Sacramentado.
Mons. Martínez Flores hizo un llamado a los católicos comprometidos a ser “instrumentos de paz y de justicia en nuestras familias y en la sociedad” e instó a la población a “valorar la Sagrada Eucaristía” y a dar ejemplo a niños, jóvenes y adultos sobre cómo recibirla dignamente.