El Cardenal Luis Cabrera Herrera, Arzobispo de Guayaquil y nuevo purpurado de Ecuador, afirmó que la misión que el Señor encomienda ahora a los fieles ecuatorianos es la de ser “mensajeros de esperanza” en el mundo de hoy.
La misión que Jesús “nos encomienda en este momento” es “ser mensajeros de esperanza, de un mundo de paz y justicia, de reconciliación y perdón, de solidaridad y amor entre hermanos”, dijo el cardenal, uno de los 21 nuevos purpurados creados por el Papa Francisco en el Vaticano, en el consistorio del 7 de diciembre.
En la homilía de la Misa que presidió el sábado 14 de diciembre en la Catedral de Guayaquil, el Cardenal Cabrera resaltó que toca ahora ser “mensajeros de una esperanza que (…) nos sacude y saca de la inercia de lo conocido, justo cuando queremos bajar los brazos”.
La Arquidiócesis de Guayaquil informó que en la Eucaristía participaron el presidente de la República, Daniel Noboa Azín, y su esposa, Lavinia Balbonesi; el gobernador del Guayas, Vicente Auad; y la prefecta, Marcela Aguiñaga.
“Contamos con usted y la bendición de Dios para esa noble misión de salvar corazones, y de construir una sociedad fraterna, solidaria y compasiva”, dijo el mandatario en su saludo al nuevo cardenal de la Iglesia Católica.