Una reciente sentencia del Tribunal Supremo de España señala que la gestación subrogada explota a la mujer que alquila su vientre y daña la dignidad y los derechos de los niños concebidos.
Así lo ha decidido la Sala Primera del Alto Tribunal, que ha considerado que “es contrario al orden público” el reconocimiento de una sentencia extranjera [de los Estados Unidos] que valida un contrato de gestación subrogada y atribuye la paternidad de los nacidos a los padres de intención”.
La decisión se basa en “los derechos fundamentales y los principios constitucionales” del ordenamiento jurídico español, entre los que se encuentran “los derechos a la integridad física y moral de la mujer gestante y del menor, y el respeto a su dignidad”.
“La gestación subrogada atenta contra la integridad moral de la mujer gestante y del niño, que son tratados como cosas susceptibles de comercio, privados de la dignidad propia del ser humano”, subraya el Tribunal Supremo.
Esta práctica también “priva al menor de su derecho a conocer su origen biológico” y atenta “contra la integridad física de la madre, que puede verse sometida a agresivos tratamientos hormonales para conseguir que quede embarazada”, señala la sentencia.