El hogar “El Campanario”, perteneciente a la Asociación Civil San Marcos Ji, que trabaja con personas en recuperación de adicciones en Uruguay, celebró el 4 de diciembre su primer aniversario, mientras que el hogar de medio camino “La Fuente”, otro proyecto de la misma asociación, da sus primeros pasos.
Inés Olivera es uno de los motores de la asociación, que en el último año ha trabajado mucho, a través de ambos hogares, por las personas que necesitan recuperarse de las adicciones.
“La Fuente” se inauguró en septiembre y se encuentra a media hora del centro de Montevideo, la capital uruguaya. Allí se ofrece alojamiento y apoyo a personas que están en proceso o han pasado por una comunidad terapéutica por consumo de drogas.
Cuando se dio la oportunidad de abrir este segundo hogar, comentó Olivera en declaraciones recogidas en el sitio web de la Arquidiócesis de Montevideo, “estábamos trabajando para hacer un proyecto de paradores”, hospedajes para albergar a personas de la calle.
“Me llamó la directora de protección social del Mides [Ministerio de Desarrollo Social], a raíz del trabajo en la primera casa San Marcos Ji. Me dijo que necesitaban otra casa de medio camino”, recordó.
“Allí tuvimos que empezar a buscar un espacio, cuyo alquiler estaba contemplado en el presupuesto del ministerio”, detalló, y eligieron un lugar en la zona oeste de la ciudad, con espacios amplios, que permitieron dividirlo en una sección mayoritaria para hombres y otra con menos plazas destinada a mujeres.