Al término de la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco expresó su preocupación por la situación en Siria, afirmando que sigue de cerca los acontecimientos “en este momento tan delicado de su historia”.
“Espero que se alcance una solución política que, sin más conflictos ni divisiones, promueva responsablemente la estabilidad y la unidad del país”, señaló el Santo Padre desde el Aula Pablo VI del Vaticano.
La guerra civil que sacude Siria desde hace más de 13 años se intensificó a finales de noviembre con nuevos ataques liderados por el grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que provocaron la caída del presidente Bashar al-Ásad tras 24 años en el poder.
El Papa Francisco alertó sobre esta escalada de violencia durante el Ángelus del 1 de diciembre, exhortando a los fieles de todo el mundo a rezar por el país.
Ante este panorama incierto, que amenaza con recrudecer la persecución a los cristianos, el Santo Padre renovó este miércoles su compromiso de orar “para que el pueblo sirio pueda vivir en paz y seguridad en su amada tierra”.
También manifestó su esperanza en que “las diferentes religiones puedan caminar juntas en amistad y respeto mutuo por el bien de esa nación, afligida por tantos años de guerra”.