Representantes de la Iglesia Católica, confesiones cristianas, judíos y musulmanes en España rechazan en un comunicado conjunto la intención del Gobierno de derogar el delito de ofensa a los sentimientos religiosos presente en el Código Penal.
El pasado 17 de septiembre, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, anunció una reforma del Código Penal que incluye la derogación del delito contra los sentimientos religiosos o de escarnio público recogidas en su artículo 525.
El Gobierno defiende esta modificación como una vía para dar mayor espacio a la libertad de expresión.
En el comunicado conjunto, las diferentes confesiones religiosas expresan su defensa del derecho a la libertad de expresión, pero subrayan que “como ciudadanos y creyentes, reivindicamos también el derecho de nuestros fieles a poder vivir la fe en un clima de respeto a los sentimientos religiosos, amparados por otros derechos también protegidos constitucionalmente, tales como el derecho a la libertad religiosa, libertad de conciencia y derecho a la dignidad e integridad moral”.
“Estos derechos, por ser fundamentales, no pueden prevalecer uno en detrimento de los otros, como si uno fuera absoluto y los demás relativos, pues todos son necesarios para sustentar la armonía de las libertades”, sostienen las confesiones religiosas.
Los firmantes defienden que “la vulneración de la libertad religiosa ha conllevado también la censura de la libertad de expresión, por lo que la protección integral de la libertad religiosa es garantía para el ejercicio pleno” de este derecho.