El director de Cáritas Internationalis, Alistair Dutton, precisó que la comunidad cristiana en Tierra Santa mantiene intacta su esperanza, a pocos días de Navidad, a pesar de las terribles dificultades que atraviesa la región, producto de la guerra entre Israel y Hamás.
Una esperanza que, aseguró, “tiene una conexión con lo divino, con algo que es más grande que las dificultades que sientes en ese momento”.
Los cristianos, profundamente afectados material y espiritualmente por la guerra, tienen una urgente necesidad de aferrarse a aquello que mantiene “el sentido de su vida dentro de su propia tierra”, comentó Dutton a Vatican News. Cáritas es la organización de ayuda humanitaria de la Iglesia Católica, la segunda mayor de su tipo en el mundo.
Para la comunidad, mantener viva la esperanza es trascendental, un asunto de supervivencia, aquello que les permite “mantener su fuerza y su sentido de futuro”. Sin embargo, el director de Cáritas precisó que la esperanza no puede ser un mero sentimiento superficial.
“La esperanza es un viaje para descubrir realmente algo profundo dentro de nosotros que realmente nos da fuerza, en lugar de agarrarnos a las cosas y decir que nos dan esperanza. Creo que ese sentido de la esperanza es muy importante”, afirmó.
Además, explicó que Cáritas ya trabajaba en las zonas más afectadas por la guerra en Tierra Santa incluso antes de que iniciara el conflicto en octubre de 2023. Hoy, la situación es muy difícil: es “casi imposible” mover la ayuda humanitaria dentro de Gaza y Cisjordania, por lo que los suministros en estas regiones son “casi nulos”.