El Arzobispo de Liverpool (Reino Unido), Mons. Malcom McMahon, proclamó que la curación de John Traynor en el año 1923 “debe ser reconocida como un milagro obrado por el poder de Dios a través de la intercesión de Nuestra Señora de Lourdes”.
Se trata de la septuagésima primera vez que la Iglesia Católica declara de manera oficial una curación milagrosa por intercesión de la Virgen de Lourdes.
Así lo certifica en una carta fechada el 8 de diciembre, día de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, en la que detalla los pormenores de la investigación que ha llevado a la declaración del milagro más de un siglo después de producirse.
Precisamente fue en 1923 cuando se realizó la primera peregrinación a Lourdes por parte de la Archidiócesis de Liverpool, a la que se sumó John Traynor, y desde entonces el pueblo fiel siempre consideró como sobrenatural su recuperación.
Traynor, que había resultado gravemente herido durante la I Guerra Mundial, padecía epilepsia, parálisis del brazo derecho, ausencia de movimiento voluntario en las piernas y pérdida de sensibilidad, falta de control corporal y una abertura en la región parietal del cráneo tapada con una placa metálica.
Sin embargo, detalla el arzobispo, “nunca hubo una declaración eclesiástica oficial en este sentido”. Tampoco se logró cuando en 1993 se intentó que se produjera la declaración de forma infructuosa, porque “se consideró que no había pruebas contemporáneas suficientes”.