El árbol de Navidad, presente en miles de hogares y establecimientos durante las fiestas decembrinas, va más allá de su apariencia decorativa. Con una rica historia y un profundo significado cristiano, se ha convertido en uno de los símbolos más representativos de la Navidad.
¿Qué simboliza el Árbol de Navidad?
Según el Bendicional, el libro oficial para las bendiciones en la Iglesia Católica, el árbol de Navidad es una invitación a los fieles a recordar que Cristo, nacido en Belén, “es el verdadero Árbol de la vida, Árbol del que fue separado el hombre a causa del pecado de Adán”.
Por su parte, el Directorio Sobre la Piedad Popular y la Liturgia, publicado en 2002 por la entonces Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos —hoy Dicasterio—, resalta que el árbol tiene un “significado cristológico”. Según este documento, “Cristo es el verdadero árbol de la vida, nacido de nuestro linaje, de la tierra virgen Santa María, árbol siempre verde, fecundo en frutos”.
¿Cómo surgió la tradición?
La tradición del árbol de Navidad tiene sus raíces en una historia contada por el escritor Henry Van Dyke en su libro The First Christmas Tree. En él, relata cómo San Bonifacio, durante uno de sus viajes para evangelizar lo que hoy es Alemania, interrumpió un sacrificio que se iba a hacer a Thor, el dios del trueno, frente a un roble sagrado.