El Papa Francisco invitó a los miembros de las hermandades y cofradías del mundo a vivir “chiflados” o locos de amor por Dios, para llevarlo a los corazones de todos y ayudar a quienes lo necesiten.
Así lo indicó el Santo Padre en su mensaje a los participantes del II Congreso Internacional de Cofradías y Hermandades, que se realiza en Sevilla (España) del 4 al 8 de diciembre y en el que se reúnen unos 2.000 participantes procedentes de diversos países.
En el texto publicado por la Oficina de Prensa del Vaticano, el Papa Francisco afirma que “nuestra vida es un peregrinaje, una continua estación de penitencia que en la feliz expresión de San Manuel González podemos proponer como ‘un viaje de ida y vuelta, que empieza, el de ida, en Cristo y termina en el pueblo, y empieza en el pueblo, el de vuelta, y termina en Cristo’”.
“La eficacia evangelizadora de vuestra propuesta está en ese nacer de Cristo, de la fe recibida en familia; de la experiencia de vivir y compartir esa fe en la hermandad; de ese salir unidos a vuestros sacerdotes, desde la parroquia, desde el templo de vuestro titular, hacia la Santa Iglesia Catedral, junto a las demás Hermandades, manifestando ser Pueblo en camino hacia Dios”, remarcó el Santo Padre.
Tras resaltar la belleza de ver a los niños participando, con su anhelo de crecer para llevar en procesión alguna imagen de Jesús o de la Virgen María, el Papa Francisco destacó que es “la belleza de Cristo la que nos convoca, nos llama a ser hermanos y nos impulsa a sacar a Cristo a la calle, a llevarlo al pueblo, para que todos puedan contemplar su hermosura”.