Un pequeño pueblo insular del norte de Italia ha puesto todo su empeño en recrear una laguna local en un belén para la Plaza de San Pedro: es la primera vez que el belén contará con una gran masa de agua.
“No sólo está el trabajo detrás, sino que también está el amor, está la pasión de todos”, dijo a CNA —agencia en inglés de EWTN News— Andrea de Walderstein, arquitecto, diseñador y director de construcción del Nacimiento.
"Somos los primeros en llevar agua a la [plaza] de San Pedro", dijo, explicando que el grandioso belén tendrá como escenario la laguna de Grado, una ciudad de unos 8.000 habitantes ubicada en una isla y península adyacente en el mar Adriático, entre Venecia y Trieste.
De Walderstein dijo que la ambiciosa exhibición, que tendrá casi 30 metros de largo y más de 14 metros de ancho, se está armando “prácticamente como un Lego”. Sólo el terraplén de la “laguna” requiere 102 ladrillos de poliestireno.
Sin revelar todas las sorpresas, De Walderstein y Antonio Boemo, coordinador y líder del proyecto, dijeron a CNA que la réplica de la laguna estará ambientada en principios del siglo XX y contará con playa, islas, barcos, animales y representantes de los habitantes del pueblo.