Cuando Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, tome posesión el 20 de enero de 2025, su administración tendrá entonces la oportunidad de revertir la promoción de la ideología de género y el aborto que se realiza desde el Departamento de Defensa (DOD, por sus siglas en inglés), según algunos observadores que siguen de cerca estos temas.
“[Esperamos] que el presidente electo Trump y sus nominados respeten la ley, promuevan la salud y detengan la censura”, dijo a CNA —agencia en inglés de EWTN News— el asesor principal de Alliance Defending Freedom, Matt Bowman.
“La administración Biden-Harris radicalizó la burocracia federal para promover el aborto y procedimientos sexuales peligrosos y reprimir la oposición a su agenda”, señaló Bowman. “Esperamos que los líderes nombrados por el presidente electo Trump restablezcan el estado de derecho, respeten la realidad biológica y dejen de atacar la libertad de expresión”.
Bajo la administración del presidente Joe Biden, el Departamento de Defensa ha usado el dinero de los contribuyentes estadounidenses para financiar transiciones de género y gastos de viaje relacionados con el aborto, para miembros del servicio militar y sus familias.
Durante la presidencia de Biden, el DOD también revocó una política que impedía que las personas con disforia de género [n.d.r. incomodidad o sentimientos fuertes contrarios al propio sexo biológico] sirvieran en el ejército. Además, los funcionarios alentaron a los empleados a usar un lenguaje neutro en cuanto al género y pronombres que coincidieran con la identidad de género autoafirmada de la persona, incluso si no coincidían con su sexo biológico.
Trump anunció que nominaría a Pete Hegseth —un veterano militar, presentador de Fox News y exdirector ejecutivo de Concerned Veterans for America— para el cargo de secretario de Defensa, una designación que requiere la confirmación del Senado.