La Basílica de San Pedro, consagrada el 18 de noviembre de 1626, es un lugar que combina belleza, trascendencia, oración y culto. Es una obra embellecida por manos humanas y la gracia de Dios.
Uno de los sitios de culto más icónicos del mundo es la Basílica de San Pedro, situada en la colina vaticana en Roma. Es el santuario y lugar de descanso del apóstol principal de Jesucristo, Simón Pedro de Galilea, el primer Papa de la fe cristiana.
La actual basílica es el segundo templo construido en este lugar. La primera fue erigida por el emperador Constantino en el siglo IV, tras la legalización del cristianismo tras siglos de persecución.
Debido a su deterioro, la primera basílica fue demolida, y la actual se construyó durante el Renacimiento italiano, consolidándose como una joya de este movimiento artístico y cultural. Consagrada el 18 de noviembre de 1626, la basílica refleja lo mejor del genio creativo humano. Es un lugar de majestad y poder, de oración y devoción, embellecido por la gracia divina.
Aquí hay 10 datos sorprendentes sobre la Basílica de San Pedro: