El Vaticano ha suprimido el Monasterio Carmelita de la Santísima Trinidad en Arlington, Texas, tras una larga controversia que comenzó con una investigación diocesana debido a las acusaciones de que la priora había roto su voto de castidad.
El 2 de diciembre, el Obispo de Fort Worth (Estados Unidos), Mons. Michael Olson, anunció que la semana pasada recibió de la Santa Sede un decreto de supresión. Este documento sigue a la destitución de las ex monjas, ocurrido en octubre después de una serie de desacuerdos con el obispo local.
El decreto, con fecha 28 de noviembre, está firmado por el Cardenal João Braz de Aviz, prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y por la hermana Simona Brambilla, MC, secretaria del dicasterio.
El dicasterio encontró a la comunidad "extinta" y decretó la supresión del monasterio. El decreto citó la “notoria deserción de la fe católica” que llevó a la expulsión de las cinco monjas y de la única novicia del monasterio, así como la expiración de los votos del séptimo miembro, “dejando así al Monasterio de la Santísima Trinidad sin miembros”.
En su anuncio, Mons. Olson enfatizó que las mujeres del monasterio “no son ni monjas ni carmelitas a pesar de su continua y pública autoidentificación en sentido contrario”.
“La Santa Sede ha suprimido el monasterio, por lo que ya no existe, a pesar de cualquier autoidentificación pública hecha en sentido contrario por las ex monjas que siguen ocupando las instalaciones”, señaló.