El Papa Francisco dirigió una emotiva carta a los católicos de Nicaragua para expresarles su cercanía, afecto y su incesante oración a la Virgen, implorando su consuelo en medio de la persecución a la fe que sufre el país bajo el régimen de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
En el marco de la novena previa a la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Santo Padre escribió este 2 de diciembre una carta pastoral a la “amada Iglesia en Nicaragua”.
El Pontífice destacó el cariño que profesa a este pueblo, distinguido a su vez por su amor “extraordinario a Dios”, al que con afecto llaman Papachú.
“Estoy con ustedes”, aseguró el Santo Padre, animando a los fieles a confiar en la Providencia, “única guía segura”, especialmente en los momentos más difíciles, cuando humanamente “se vuelve imposible poder entender lo que Dios quiere de nosotros”. En estas circunstancias, recordó, “estamos llamados a no dudar de su cuidado y misericordia”.
El Papa Francisco subrayó que la confianza en Dios y la fidelidad a la Iglesia son “dos grandes faros” que iluminan su existencia. “Tengan la certeza de que la fe y la esperanza realizan milagros”, insistió.
Además, les invitó a dirigir su mirada a la Virgen Inmaculada, haciendo referencia al título de su carta: “¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!”. Esta expresión popular marca la celebración de “La Gritería”, una tradición nicaragüense que cada 7 de diciembre llena las iglesias en honor a la Madre de Dios.