El Papa Francisco alentó a que en este Adviento levantemos la mirada a Jesús, “que aligera el corazón y nos sostiene en el camino”.
Así lo dijo en su alocución previa al rezo del Ángelus este 1 de diciembre, primer Domingo de Adviento, a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
El Papa recordó que el Evangelio de hoy (Lc 21,25-28.34-36), “nos habla de trastornos cósmicos y de angustia y miedo en la humanidad. En este contexto Jesús dirige a sus discípulos una palabra de esperanza: ‘Tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación’”.
“La preocupación del Maestro es que sus corazones no se apesadumbren y que esperen vigilantes la venida del Hijo del hombre”, destacó, resaltando que “la invitación de Jesús es esta: levantar la cabeza hacia lo alto y tener el corazón ligero y despierto”.
El Santo Padre señaló que “muchos contemporáneos de Jesús, ante los eventos catastróficos que ven acaecer a su alrededor – persecuciones, conflictos, calamidades naturales –, son embargados por la angustia y creen que está por llegar el fin del mundo. Tienen el corazón pesado por el temor”.