El Papa Francisco destacó que “a pesar de ser distintas, la política y la religión tienen intereses comunes y compartidos”, durante su encuentro con una delegación de representantes electos franceses, este sábado.
El Papa agradeció a los políticos que peregrinan en estos días a Roma, y señaló que este viaje “es un paso valiente y testimonia su deseo de mantener vuestra vida de creyentes unida a la de los hombres y mujeres que ocupan puestos de responsabilidad”.
El Santo Padre alentó a los políticos a pensar en “la urgencia de ofrecer a los jóvenes una educación que les oriente hacia las necesidades de los demás y pueda fomentar el sentido de compromiso”.
“El joven en crecimiento necesita un ideal, porque es fundamentalmente generoso y abierto a cuestiones existenciales. Quienes piensan que los jóvenes no aspiran más que a estar en el sofá o en las redes sociales, ¡se equivocan!”, dijo.
“Implicar a los jóvenes, implicarlos en el mundo real, en una visita a los ancianos o a los discapacitados, a los pobres o a los inmigrantes, les abre a la alegría de acoger y dar, ofreciendo un poco de consuelo a las personas invisibilizadas por una muro de indiferencia”, aseguró.
El Papa también animó a los políticos franceses a que “con su contribución, el debate sobre la cuestión esencial del fin de la vida pueda llevarse a cabo con verdad. Se trata de acompañar la vida hasta su fin natural mediante un desarrollo más amplio de los cuidados paliativos”.