El avance del proyecto de ley de suicidio asistido en la Cámara de los Comunes ha sido rechazado por los obispos católicos de Inglaterra y Gales, quienes llaman a seguir rezando para que los legisladores cambien de opinión en las siguientes etapas.
El Proyecto de ley sobre adultos con enfermedades terminales (final de la vida) fue aprobado este 29 de noviembre en su segunda lectura en la Cámara de los Comunes por 330 votos contra 275, luego de varias horas de debate.
El proyecto propone que puedan solicitar el suicidio asistido las personas mayores de 18 años con enfermedades terminales y que tengan una expectativa de vida menor a los seis meses.
"Estamos decepcionados”, expresó en una declaración Mons. John Sherrington, el obispo responsable de los temas concernientes a la vida de la Conferencia de Obispos Católicos de Inglaterra y Gales.
“Creemos que este proyecto de ley es defectuoso en principio y también contiene cláusulas particulares que son preocupantes. Pedimos a la comunidad católica que rece para que los miembros del parlamento tengan la sabiduría de rechazar este proyecto de ley en una etapa posterior de su progreso”, añadió en su declaración de este viernes.
El obispo indicó que, además de oponerse por principio a la muerte asistida, la Iglesia Católica está particularmente preocupada por las cláusulas “que impiden a los médicos ejercer adecuadamente la objeción de conciencia, brindan una protección inadecuada a los hospicios y hogares de cuidado” que no desean llevar a cabo esta práctica “y permiten a los médicos iniciar conversaciones sobre el suicidio asistido”.