VATICANO,
La prensa internacional informó que este 3 de octubre serían elevados a los altares tres nuevos beatos europeos: el emperador Carlos IV de Austria, el joven monje francés Joseph-Marie Cassant, y el compatriota de este último, Pierre Vigne, un "misionero itinerante" del siglo XVII.
Según informaron agencias como AFP y ANSA, la fecha de la ceremonia aún no ha sido anunciada por el Vaticano, pero la embajada de Austria ante la Santa Sede ya distribuyó las invitaciones para las ceremonias que acompañarán el evento.
El emperador Carlos IV de Austria, hijo del archiduque Otto y de la princesa María Josefina de Sajonia, nació el 17 de agosto de 1887 y murió con "fama de santo" el 1 de abril de 1922 en la isla de Madeira, donde se había exiliado.
Carlos se encontró como sucesor del emperador Francisco José tras una extraordinaria serie de circunstancias, ya que seis herederos designados antes que él murieron. Así, a los 29 años, se encontró en el trono, en la Primera Guerra Mundial.
Según la biografía oficial del Vaticano, el emperador fue durante este conflicto "el único responsable político que apoyó los esfuerzos del Papa Benito XV en favor de la paz".
El emperador trabajó por una legislación social inspirada en las enseñanzas sociales del Cristianismo y después de la guerra "respondió al deseo del Papa de frenar la llegada al poder del comunismo en Europa central, intentando establecer nuevamente su autoridad en Hungría, lo que no logró, para evitar la guerra civil".