El Papa Francisco aseguró que el término de “carrera eclesiástica”, que hace referencia al ascenso jerárquico en la Iglesia Católica, debería ser abolido, ya que lo esencial es dejarse guiar por la Providencia y responder a las necesidades de los pobres.
Lo afirmó durante una audiencia esta mañana con la Familia Calasancia, fundada por San Faustino Míguez y la Beata Celestina Donati, bajo el carisma de San José de Calasanz, sacerdote y educador español.
Al inicio de su discurso, el Santo Padre recordó que el Señor inspiró a San José, quien fundó la primera escuela pública gratuita de Europa, a dedicar su vida “a la educación de los jóvenes, especialmente de los pequeños y los pobres”.
A continuación, el Papa Francisco reflexionó sobre dos aspectos propios de este santo español cuya propuesta educativa dio lugar a las denominadas “Escuelas Pías”: la valiente docilidad a la Providencia y el cuidado del crecimiento integral de la persona.
El Pontífice recordó que San José provenía de familia acomodada y por ello estaba probablemente destinado a realizar una “carrera eclesiástica”, un término que “me repele y debería ser abolido”, aseveró el Papa Francisco.
San José de Calasanz, que “llegó a Roma con cargos de cierto nivel”, no dudó en trastocar “los planes y perspectivas de su vida para dedicarse a los niños de la calle que encontró en la ciudad”.