El Papa Francisco pidió el fin de la producción y el uso mundial de explosivos antipersonales en un mensaje pronunciado en una cumbre internacional sobre la abolición de las minas terrestres, una semana después de que el presidente estadounidense Joe Biden aprobara el uso de minas terrestres estadounidenses por parte de Ucrania en la guerra que sostiene este país con Rusia.
“Los conflictos son un fracaso de la humanidad para vivir como una sola familia humana”, expresó el Santo Padre en su carta, que fue leída por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, en la Quinta Conferencia de Revisión de la Convención sobre las Minas Antipersonales, celebrada en Siem Reap (Camboya).
“Estos insidiosos artefactos siguen causando terribles sufrimientos a los civiles, especialmente a los niños”, añadió.
El Tratado Internacional para la Prohibición de Minas, también conocido como Tratado de Ottawa, es un acuerdo internacional para poner fin a la producción y el uso de minas antipersonales que entró en vigor en marzo de 1999. Ciento sesenta y cuatro estados partes han acordado formalmente cumplir con el acuerdo, incluida Ucrania.
El Papa hizo un llamado “a todos los estados que aún no lo han hecho a adherirse a la convención y, mientras tanto, a cesar inmediatamente la producción y el uso de minas terrestres”, dijo el Cardenal Parolin a la delegación.
Estados Unidos, Rusia y China se encuentran entre los 33 estados que aún no han aceptado cumplir el acuerdo.