BUENOS AIRES,
El Obispo de San Miguel, Mons. José Luis Mollaghan, destacó el lugar primordial que la escuela católica ocupa en la misión de la Iglesia y recordó que está llamada a “educar evangelizando y evangelizar educando”.
En una Misa por el Día del Maestro, que celebró Argentina, señaló que la escuela católica no debe “pretender más que verdaderos objetivos de servicio, a través de las múltiples y variadas instituciones escolares, que se integran en la vida social y cultural de la comunidad”.
“De este modo, en nuestra patria, la Iglesia ha logrado impregnar la cultura del pueblo, ha sabido situar el mensaje evangélico en base de su pensar, en sus criterios de juicio, y en sus normas de acción”, subrayó el Obispo.
El Prelado también sostuvo que “el maestro debe ser el que nutre y hace crecer. El hombre y mujer de consejo, el asesor, que ofrece respaldo moral y enseña con la autoridad del propio ejemplo”.
Asimismo, indicó que hoy debe tener “una mayor sensibilidad frente a la dignidad y los derechos de la persona” y que, ante la no valorización y comprensión, debe mostrar una vida “de convicciones profundas, arraigadas en la motivación de la fe”.
“La personalidad del maestro es un instrumento fundamental -insistió- para llevar adelante la tarea educativa; de tal manera que llamarse educador no es solamente un adjetivo añadido a la persona, sino propio de una personalidad rica en valores, que entrega su vida al servicio de esta vocación”.