El Vaticano podría hacer del “abuso espiritual” un delito formalizado en la ley de la Iglesia Católica, en lugar de simplemente una circunstancia agravante de otros delitos.
El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano (DDF) está formando un grupo de trabajo con el Dicasterio para los Textos Legislativos con “la tarea de analizar esta posibilidad y presentar propuestas concretas” sobre el tema, según un documento fechado el 22 de noviembre y publicado en línea esta semana.
Según la nota, que fue firmada por el prefecto de la DDF, el Cardenal Víctor Manuel Fernández, y aprobada por el Papa Francisco, el término “falso misticismo” es una “expresión demasiado amplia y ambigua” que necesita ser refinada en ciertos contextos de la Iglesia.
El término aparece en las regulaciones de la DDF relacionadas con “problemas y comportamientos relacionados con la disciplina de la fe, como casos de pseudo-misticismo, supuestas apariciones, visiones y mensajes atribuidos a un origen sobrenatural”, observa la nota.
La expresión “falso misticismo” también es utilizada ocasionalmente por los abogados canónicos en el contexto de delitos de abuso, aunque actualmente no es un delito, o crimen, según el derecho canónico, indica el documento.
El DDF dijo que el “falso misticismo” también aparece en el documento del dicasterio de 2024 Normas para proceder en el discernimiento de supuestos fenómenos sobrenaturales, donde se especifica que “debe considerarse de especial gravedad moral la utilización de supuestas experiencias sobrenaturales o de elementos místicos reconocidos como medio o pretexto para ejercer dominio sobre las personas o cometer abusos”.