El Papa Francisco aseguró que “el Bautismo no se puede imponer a los padres que no lo quieren para sus hijos”, al responder una carta que le escribió una abuela cuya nieta de cinco años no ha recibido aún el sacramento.
Oliva de Bérgamo le escribió una carta al Santo Padre, a través de la revista Piazza San Pietro, en la que le cuenta que la pequeña es su “última nieta, que tiene 5 años y es muy cariñosa y vivaz, no fue bautizada porque sus padres, casados civilmente, se alejaron del Señor durante su adolescencia. Hasta el día de hoy, el deseo de buscarlo y hacerlo presente en sus vidas no está presente en ellos”.
Esta situación, prosigue la abuela, le causa “un gran sufrimiento”. Tras decirle al Papa que seguirá rezando, se dirige a él para pedirle “consuelo y consejo”.
La respuesta del Papa Francisco a la carta de una abuela
“Comprendo su sufrimiento y estoy cercano a ustedes. El Bautismo es un gran don que podemos dar a los más pequeños, porque es el primero de los sacramentos, es la puerta que permite a Cristo Señor y al Espíritu Santo habitar, entrar en nuestra persona. Yo mismo he bautizado a muchos niños a lo largo de los años en San Pedro, en hospitales, y siempre es una gran alegría”, comienza el Santo Padre en su respuesta, publicada hoy por la Fábrica de San Pedro.
“Si los padres se han alejado de la fe, no hay que perder la confianza. La oración puede hacer mucho. Hace milagros. Recen con más fe. Piensen en Santa Mónica y en sus incesantes oraciones por la conversión de su hijo Agustín, que más tarde llegó a ser un santo obispo”, prosigue.