En el Ángelus de este domingo, el Papa Francisco recordó que Jesús es un Rey que no es “de este mundo”, ya que su poder no se basa en el dominio, sino “en su palabra verdadera” que “transforma el mundo”.
“El mundo de Jesús, de hecho, es el nuevo, el eterno, que Dios prepara para todos entregando su vida por nuestra salvación. Es el reino de los cielos, que Cristo lleva a la tierra derramando gracia y verdad”, resaltó este 24 de noviembre a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
El Santo Padre subrayó que “es la voz del Rey del universo, que nos salva”.
Previo al rezo del Ángelus, Francisco reflexionó sobre el Evangelio de Juan (18,33-37), donde Jesús dialoga con Poncio Pilato antes de su crucifixión. En este pasaje, el Santo Padre profundizó en dos palabras que, según explicó, adquieren un nuevo significado a través de la figura de Cristo: rey y mundo.
Un rey diferente
“El poder real de Jesús, el Verbo encarnado, está en su palabra verdadera, en su palabra eficaz, que transforma el mundo”, afirmó. En su homilía, el Papa Francisco destacó cómo Pilato entendía la realeza desde una perspectiva terrenal, pero Jesús redefine este concepto. “Jesús es rey por ser testigo: es Aquel que dice la verdad”, subrayó.