La dictadura venezolana liberó al menos a 131 personas que fueron detenidas durante las protestas que siguieron a las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, según aseguró Tarek William Saab, fiscal general del régimen.
La información fue confirmada por la organización de derechos humanos Foro Penal, a través de su cuenta de X, el 17 de noviembre.
En octubre, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) exigió a Nicolás Maduro la liberación de miles de detenidos “entre los cuales se encuentran menores de edad”, después de las protestas masivas y espontáneas que siguieran al anuncio del ente electoral venezolano, que otorgó a Maduro una amplia victoria en las urnas.
El resultado ha sido cuestionado a nivel nacional e internacional, con diversos alegatos de fraude cometido por el chavismo.
Los obispos publicaron hasta cinco comunicados desde el 28 de julio, en los que remarcaron que “la verdad, aunque quiera ser ocultada, o reducida a la opinión de unos pocos, resulta imponiéndose (cf. Mc 4,22)”.
“La presentación de los resultados [electorales] es un paso esencial para conservar la confianza de los ciudadanos en el voto y recuperar el verdadero sentido de la política. Sólo así podremos avanzar juntos hacia la construcción de una Venezuela democrática y en paz”, llegó a pedir el Episcopado.