“Don Zatti, santo de pobres y enfermos”, no es un homenaje más. Es la combinación entre el amor de una familia, una historia de santidad en la sencillez que traspasó generaciones, y la pasión por la música de dos hermanos.
Fueron Adrián y Daniel, dos sobrinos bisnietos de San Artémides Zatti, el inmigrante ítalo-argentino conocido como “el enfermero de los pobres” que se hizo querer en la patagonia con su amor por los más necesitados, quienes decidieron honrar la memoria del salesiano poniéndole melodías a aquellas virtudes que lo elevaron a los altares.
Aunque al escucharlos hablar, su acento delata que Adrián y Daniel Zatti son de la provincia de Córdoba, los hermanos son descendientes de inmigrantes italianos que a fines del siglo XIX se asentaron en Bahía Blanca, al sur de la provincia de Buenos Aires, y luego se trasladaron al centro del país.
Su bisabuelo fue uno de los siete hermanos de Artémides Joaquín Desiderio María Zatti, el religioso salesiano y enfermero que vivió su santidad en Viedma, en la patagonia argentina, y cuya canonización fue presidida por el Papa Francisco el 9 de octubre de 2022.