A pie, en bicicleta e incluso a caballo, una multitud de peregrinos llega cada día a la tumba de San Pedro en el Vaticano, la meta de un recorrido emprendido por muchos como un acto de fe.
Existen diversas rutas que los peregrinos pueden tomar en su travesía hasta Roma, y una de las más emblemáticas es la Romea Strata, un histórico camino que ha guiado a los viajeros desde Europa Central y Oriental hasta Roma.
Antes de convertirse en una ruta de peregrinaje, este itinerario se utilizaba para múltiples fines, incluido el comercial, y fue transitada por personajes históricos como Copérnico, Kepler y Galileo Galilei, así como otras figuras que difundieron el cristianismo.
Con motivo del Año Jubilar 2025, la experiencia al llegar a la Ciudad Eterna tomará un nuevo rumbo gracias a que la última etapa del viaje se ha reorganizado por completo con la recuperación de un tramo ferroviario en desuso y un servicio de acogida permanente a la entrada en la Basílica.
Roma se prepara para recibir a más de treinta millones de peregrinos provenientes de todo el mundo durante el Año Jubilar. Pero, ¿qué pasos deben seguir los peregrinos al llegar a la Ciudad Eterna? El proyecto Romea Strata tiene la respuesta.