Los cinco elementos de la Cruz de Jerusalén han recibido diferentes significados espirituales a lo largo de los siglos, pero cada uno refleja la forma en que la imagen de la cruz se centra —no en las cruzadas o el nacionalismo— sino en Cristo.
La agencia de noticias Associated Press (AP) afirmó recientemente que el candidato del presidente electo Trump para la Secretaría de Defensa de los Estados Unidos, Pete Hegseth, tenía tatuajes supuestamente relacionados con el nacionalismo cristiano e incluso con la supremacía blanca. Su atención se centró especialmente en el tatuaje de una Cruz de Jerusalén que Hegseth lleva en la parte superior del pecho.
El informe, inmediatamente criticado como anticristiano por el vicepresidente electo JD Vance y muchos otros en las redes sociales, plantea la pregunta: ¿Qué significa realmente el símbolo?
La Cruz de Jerusalén es uno de los símbolos cristianos más fácilmente reconocibles en cualquier lugar. Está formada por una gran cruz central, llamada cruz potente, normalmente con travesaños en los cuatro extremos, en los que se encajan cuatro cruces griegas más pequeñas.
Es un diseño engañosamente simple que se ha utilizado durante siglos para representar a la Iglesia de Jerusalén y recordar —a los fieles y al mundo— a los evangelistas, Jerusalén y el sufrimiento de Cristo. También es la insignia heráldica estrechamente asociada con el Patriarcado Latino de Jerusalén y, especialmente, con la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén.