El Arzobispo de Santiago de Chile, Mons. Fernando Chomali, llamó trabajar “sin descanso” por la justicia social para terminar con la delincuencia en el país. En ese marco, destacó la necesidad de una sociedad “auténticamente humana” basada en una ética en la que nos preguntemos “si nuestro actuar eleva o hunde a los demás”, recoge el portal BioBio.
Ante la situación que hoy se vive en Chile, el prelado expuso dos opciones: “O nos encerramos en nuestras casas con puertas de seguridad, dobles y triples chapas, rejas, alambre púa por doquier, cercos eléctricos, guardias privados y múltiples seguros o trabajamos todos y cada uno de nosotros sin descanso por la justicia social que Chile tanto anhela”.
“Un delincuente no nace, se hace”
En particular, se refirió a la delincuencia: “Un delincuente no nace, se hace. Y lo que hace al delincuente es su falta de expectativas, su pobreza material, su ignorancia, su marginación, su no sentirse parte de un país que se percibe y se muestra desarrollado, pero que no permite que a él le tocan los bienes y servicios que ve en la televisión y las redes sociales”, consideró.
“Un delincuente tiene el alma rota al punto que hasta la vida propia y ajena le resulta sin valor alguno”, añadió, poniendo como evidencia “la crueldad de los asesinatos”. Hace poco más de un mes, se registraron en Santiago ocho homicidios en dos días.
“Hemos de trabajar con más ahínco y celo para construir una sociedad más fraterna, más inclusiva, menos excluyente, en definitiva, más justa”, exhortó, teniendo en cuenta la premisa de que “la vida es para donarla porque formamos parte de una comunidad”.