La Iglesia Católica en Venezuela celebrará, este 18 de noviembre, la fiesta de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, popularmente conocida como “La Chinita”. El P. Nedward Andrade, párroco de la Basílica de Chiquinquirá en Maracaibo, epicentro de las celebraciones, profundizó en la importancia que esta devoción tiene para el país.
Es una fiesta que “forma parte fundamental y elemental” de la cultura de fe venezolana. “Para todos los zulianos específicamente, La Chinita siempre ha sido un elemento que forma parte de lo que somos. Incluso aquellos que no son católicos, han tenido siempre algo que ver o algún encuentro con Ella”, manifestó el sacerdote en entrevista con ACI Prensa.
Se trata de una devoción que atrae a millones de personas de todo el país hacia el estado Zulia, en el occidente venezolano. Este año, la devoción a La Chinita cumple 315 años de antigüedad y 82 años de su coronación canónica.
“Las fiestas siempre recogen un motivo para llevar un mensaje de catequesis, de renovación espiritual a nuestro pueblo chiquinquireño, no sólo al pueblo zuliano-marabino, sino a todo aquel que está en cualquier lugar del mundo que siente devoción hacia Nuestra Chinita”, afirmó el P. Andrade.
Este año, las fiestas patronales se desarrollan bajo el lema Chiquinquirá Camino de Esperanza y Paz. La Arquidiócesis de Maracaibo busca resaltar también los 125 años de la consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento del Altar, que se cumplieron en julio. Las celebraciones “se inspiran en este acontecimiento tan relevante y quieren seguirlo transmitiendo a toda la feligresía”, señaló el párroco.
“Somos la nación del Santísimo Sacramento y eso debe tener connotaciones muy importantes para todos nosotros los que creemos en la Eucaristía”, añadió. Además, recordó que la Santísima Virgen fue “el primer sagrario de la historia” y que Ella nos lleva siempre a Jesús. “Es una Madre Eucarística”, comentó.