Cercanos al Adviento 2024, compartimos algunos detalles importantes sobre las celebraciones que se dan en este tiempo de preparación para la Navidad, así como las lecturas y oraciones para los 4 domingos rumbo al Jubileo 2025.
1. Primer Domingo de Adviento
Con el primer domingo de Adviento se inicia el nuevo Año litúrgico 2025, que en esta ocasión será de ciclo C y año impar.
Este 2024, el primer domingo es el 1 de diciembre. En la liturgia, se empieza a celebrar con las oraciones de las primeras vísperas, en el atardecer (aproximadamente 6 pm) del sábado 30 de noviembre.
El color de los ornamentos del sacerdote es el morado y se enciende la primera vela morada de la corona de adviento.
El Evangelio habla sobre la venida del Señor al final de los tiempos y se toma de Lucas 21, 25-28. 34-36:
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Habrá señales prodigiosas en el sol, en la luna y en las estrellas. En la tierra, las naciones se llenarán de angustia y de miedo por el estruendo de las olas del mar; la gente se morirá de terror y de angustiosa espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues hasta las estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran poder y majestad.
Cuando estas cosas comiencen a suceder, pongan atención y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación. Estén alerta, para que los vicios, con el libertinaje, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra.
Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre.
En el subsidio eclesial “Enséñanos a orar”, para vivir el Año de la Oración 2024, se presentan 4 oraciones en preparación al Jubileo 2025, y que se puede rezar una para cada domingo de Adviento. La primera es la oración de intercesión:
“Oh Padre, en tu misericordia, escucha las súplicas de tus hijos. En el camino que nos lleva al Jubileo del 2025, renueva nuestra fe y acrecienta en nosotros la esperanza y la caridad, ayudándonos a ser testigos de tu amor en el mundo”. Amén.