El Congreso Católicos y Vida Pública que celebra su 26ª edición este fin de semana en Madrid invita a reflexionar y actuar “en tiempos de incertidumbre”, con el objetivo de articular una respuesta a la crisis social y espiritual en España y Europa.
Esta convocatoria fue ideada en su origen por el expresidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), Alfonso Coronel de Palma, como un foro en el que las diferentes realidades católicas se pongan en contacto y coordinen esfuerzos.
El actual presidente de la ACdP, Alfonso Bullón de Mendoza, que dirigió el primer Congreso Católicos y Vida Pública, rememoró en un encuentro con la prensa cómo el encargo inicial fue organizar un foro “que permita que esta rica variedad que tenemos los hijos de Dios se vea plasmada en un debate interno”.
Rechazando que haya una tentación de autorreferencialidad en esta iniciativa, Bullón de Mendoza expuso que los católicos “tenemos suficientes matices y carismas como para poder establecer un diálogo que sea muy enriquecedor”.
En esta edición, codirigida por José Masip y María San Gil, miembros de la ACdP, se ha vuelto a este espíritu fundacional, con un programa menos disperso que en años anteriores, en los que abundaban los talleres en paralelo, y la diferenciación de un programa especial para jóvenes, de tal forma que la experiencia del congreso no resultaba homologable para todos los participantes.
Masip señaló que el título de este congreso, Quo vadis? Pensar y actuar en tiempos de incertidumbre, supone “una invitación a todas las realidades cristianas” para, entre todos, hacer resurgir “los principios y los valores que inspiraban a Europa y que van cayendo. Si se pierden estos valores, serán reemplazados por otros, seguramente peores”.