El Papa Francisco ensalzó la artesanía, así como la creatividad y los trabajos que embellecen el mundo gracias a los dones y talentos que Dios concede a las personas.
Lo hizo durante una audiencia con los participantes en la asamblea de la Confederación Nacional de la Artesanía y de la Pequeña y Mediana Empresa, celebrada esta mañana en el Vaticano.
Desde la sala Clementina del Palacio Apostólico, el Santo Padre manifestó su cariño a la artesanía debido a que expresa “claramente el valor del trabajo humano” y es un “elogio a la creatividad”.
Resaltó que el hacer es siempre fruto “de un pensamiento y de un movimiento hacia los demás” y que los artesanos son “colaboradores de la obra creadora de Dios”. Por ello, añadió, “necesitamos de su talento para devolver sentido a la actividad humana y para ponerla al servicio de proyectos que promuevan el bien común”.
Haciendo alusión a la parábola de los talentos, el Papa Francisco aseguró que “no importa la cantidad, sino el esfuerzo por hacer rendir los dones recibidos” de Dios.
Para el Pontífice, esta parábola es una invitación “a una sana y positiva ‘complicidad’ con Dios, quien nos hace partícipes de sus bienes y cuenta con nosotros, con nuestra responsabilidad”.