El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, declaró en la Misa celebrada en la Catedral Metropolitana que la insensibilidad ante los valores eternos no es un “adelanto moderno” sino una falla terrible que puede llevar al ser humano a mayores tragedias.
“El ser insensible ante los valores eternos, ante la ley de Dios, no es un adelanto moderno, sino una falla terrible que nos puede llevar a mayores tragedias, lo mismo que la insensibilidad física nos puede llevar a que no nos preocupemos de nuestra salud corporal y a perderla en el momento menos esperado”, dijo el Cardenal durante la homilía de la Misa dominical.
El Arzobispo señaló que “el no sentir necesidad de volver a la casa del Padre, el no sentir arrepentimiento, el creer que nada de lo que hacemos o dejamos de hacer es malo, es un síntoma muy alarmante”.
“Así como el dolor corporal es una reacción espontánea para alertarnos que algo anda mal en nuestro organismo, así el dolor espiritual, el arrepentimiento, es una réplica de la conciencia para alertarnos que algo anda mal en nuestra alma, en nuestro espíritu”, añadió.
Al comentar la parábola del hijo pródigo y el padre misericordioso, el Cardenal Rivera dijo que “frente al desprecio y distanciamiento de los puritanos, que no quieren contaminarse con los pecadores y que sólo se dedican a señalar y a condenar los pecados de los demás y a justificarse a sí mismos, Jesús nos ha revelado el amor misericordioso de Dios nuestro Padre que nos mueve al arrepentimiento de nuestros pecados personales y nos lanza a los brazos amorosos del Padre retratado en el evangelio”.
Asimismo, “frente a la pérdida de la conciencia de pecado y frente a la pérdida de los valores fundamentales que hacen posible la convivencia humana, Jesús nos invita a rehacer el tejido social ayudando a recobrar el sentido de culpa y motivando la conversión y el arrepentimiento para que nuestra comunidad vaya a Aquél que puede hacer nuevas todas las cosas: Jesucristo Nuestro Señor”, concluyó