El Papa Francisco alentó los esfuerzos de la Iglesia Católica en Europa para la salvaguardia de los niños y adultos vulnerables e instó a que los programas de protección de abusos “sean eficaces y sostenibles”.
Así lo pidió el Santo Padre en un mensaje dirigido a los participantes de una conferencia internacional promovida por la Pontificia Comisión para la Protección de Menores. Desde hoy y hasta el 15 de noviembre tendrá lugar en Roma este evento que reúne a más de un centenar de expertos y que además cuenta con la presencia de víctimas de abusos procedentes de 25 países europeos.
En su mensaje, el Papa Francisco destacó que su compromiso “es un signo de los esfuerzos continuos de la Iglesia para proteger a los más vulnerables entre nosotros”, al tiempo que destacó “la vocación cristiana” de cuidar a los necesitados.
Al remarcar la diversidad de nacionalidades presentes en la conferencia promovida por la Santa Sede, el Pontífice afirmó que el testimonio de unidad y solidaridad “trasciende todas las fronteras”.
Para el Santo Padre, el diálogo y los intercambios en esta conferencia “ofrecen prometedoras oportunidades para una comprensión más profunda y un mayor compromiso”.
Alentó de manera especial “las iniciativas que brindan consuelo y asistencia a aquellos que han sufrido, como un signo de la preocupación de la Iglesia por la justicia, la sanación y la reconciliación”.