BERLÍN,
En un comunicado elaborado junto a la comunidad luterana, la Iglesia Católica en Alemania saludó la decisión del Consejo Nacional de Ética de pronunciarse en contra de autorizar “en el momento actual” la clonación de embriones con fines científicos aunque lamentaron que sus miembros no hayan dado una respuesta unitaria.
El presidente del Consejo, Spiros Simitis, declaró que sus integrantes -científicos, teólogos, políticos y representantes de la industria- se mostraron divididos y aquellos que apoyan la clonación con fines terapéuticos dieron su voto al "no provisional" porque en Alemania no sería posible aplicar políticamente ninguna otra decisión.
La comisión -instaurada por el gobierno del canciller alemán, Gerhard Schroeder- sólo puede emitir recomendaciones, sin que sus decisiones sean vinculantes.
Cinco de sus miembros, opositores de la investigación con células madre embrionales, exigieron que se mantenga la prohibición de clonar embriones vigente en el país. De lo contrario, según afirmaron, "se destruirían embriones fabricados a propósito para fines de investigación".
Sin embargo, otros cinco comisionados se manifestaron a favor de mantener la prohibición dado el actual desarrollo de la ciencia, aunque se pronunciaron en contra de mantener dicha norma "eternamente". Según explicaron, en estos momentos las posibilidades de éxito de la clonación de embriones es insegura y, además, se precisa un alto número de óvulos, algo moralmente cuestionable.
Por su parte, la ministra de Educación y Ciencia, Edelgard Bulmahn, consideró adecuada la recomendación del Consejo Nacional de Ética y afirmó que por el momento no hay ningún motivo para modificar la prohibición legal de clonar embriones. Sin embargo, añadió que habrá que revisar la ley en el futuro, a la luz de nuevos desarrollos científicos.